«Soy inocente y lo demostraré» – Desde dentro
En octubre de 2024, la Fiscalía General de la Nación presentó cargos contra tres ciudadanos. En el comunicado N°

En octubre de 2024, la Fiscalía General de la Nación presentó cargos contra tres ciudadanos.
En el comunicado N° 54230 del 15 de octubre de este año, la Fiscalía indicó tal imputación, «de conformidad con sus posibles obligaciones individuales, por los delitos de concierto para delinquir, administración deshonesta, hurto de confianza, fraude masivo y falsificación de documento privado».
Un año después Uno de los imputados, José Olmedo Manjarrés Valencia, ejerciendo su derecho de defensa y réplica, aseguró en declaraciones a EL TIEMPO en septiembre de 2025 que era inocente y que lo demostraría.
Este es el caso del presunto fraude, según la Fiscalía General de la Nación: «Hasta el momento se han comprobado 91 víctimas, entre personas naturales y jurídicas, y la afectación económica ha ascendido a más de 85.000 millones de pesos».
El caso se refiere «Impulsión del proyecto de construcción de un centro comercial en Cali (Valle del Cauca) en el período 2013-2018 y venta de locales y áreas diversas sin contar con recursos económicos para tal fin», señala la Fiscalía. el cual tenía contratiempos y el cual “tendría, entre otras cosas, hotel, restaurantes, bancos, consultorios médicos, así como 1.800 estacionamientos. En total se ofrecieron 340 inmuebles para diversos fines”.
«Soy inocente y lo demostraré»
El señor José Olmedo Manjarrés Valencia envió una carta a EL TIEMPO de septiembre de 2025.
Esta declaración se publica como parte del ejercicio de sus derechos de defensa y respuesta. La editorial presenta todo su contenido:
CENTRO COMERCIAL BRANDS MALL CALI, mi nombre es José Olmedo Manjarrés Valencia. Soy inocente y lo demostraré. No arruiné el proyecto: participé en él sólo como inversor, arriesgando mi propia fortuna, compré el terreno necesario para implementar el proyecto. Nunca he sido promotor de proyectos, gerente, estructuralista, diseñador, auditor o comercializador, ni he tomado decisiones administrativas o fiduciarias. Confío en que la justicia demostrará la verdad y restaurará mi buen nombre.
El 7 de julio envié un informe explicativo a más de 50 personas, entre comerciantes, empresas y abogados relacionados con el proyecto Marcas Mall, en el que, por primera vez después de siete años, establecí mi posición como inversionista invitado en el proyecto. Hoy repito públicamente el mismo mensaje con total transparencia y respeto por la investigación en curso. Muchos de ellos se sorprendieron porque a lo largo de los años habían recibido diferentes versiones de los hechos que hoy les comparto.
En relación con el cargo que se me imputa en el juicio del proyecto Marcas Mall Cali, quisiera aclarar al público lo siguiente:
1. No soy responsable del fracaso del proyecto.
Mi rol en Marcas Mall fue únicamente como inversionista, asumiendo riesgo con mi propio patrimonio, de acuerdo con el Acuerdo de Alianza Estratégica de marzo de 2013, documento que firmé cuando fui identificado e invitado a participar del proyecto por el Grupo de Promotores y Desarrolladores que venían trabajando en él desde 2011. Por lo tanto, nunca he sido promotor, gerente, programador, diseñador, comercializador o controlador. Todas las decisiones operativas, fiduciarias, comerciales, regulatorias, contables y administrativas han sido tomadas por el Grupo de Promotores y Desarrolladores en los documentos del proyecto.
2. No he engañado a nadie.
Algunos medios informaron que había cometido fraude. Es falso. Nunca he trabajado con ningún comprador de mt2 en un proyecto porque nunca he sido gerente o desarrollador de ese proyecto. Contrario:
o Mi empresa pagó a una empresa internacional por el terreno de la carrera 1 la cantidad de 54 para adquirir el terreno donde se construiría el proyecto.
o Estos pagos, realizados entre marzo de 2013 y octubre de 2014, están certificados por una empresa internacional y respaldados con cheques y transferencias bancarias.
o El valor que se me imputa hoy corresponde exactamente a la misma cantidad que pagó mi empresa – arriesgando mis bienes – para adquirir el terreno del proyecto a una empresa internacional. El mismo valor fue devuelto posteriormente a mi empresa por el síndico y los responsables del proyecto, Grupo Promotor y el síndico y los responsables del proyecto en la forma de un pago parcial del aporte, repartido en 23 meses, porque los ingresos por ventas que prometieron nunca se generaron.
3. Siempre he actuado de buena fe y conforme a la ley.
o Proporcioné a la Fiscalía y a las autoridades todos los documentos que confirman mis acciones.
o Nunca he ocultado información ni manipulado recursos de terceros.
o Como muchos comerciantes e inversores, el fracaso del proyecto también afectó gravemente a mis activos. Nunca me devolvieron el importe total invertido y, aunque el Grupo de Promotores y Desarrolladores presentó las condiciones mínimas (aprobadas por el síndico) como cumplidas, los ingresos por ventas nunca se generaron, y mucho menos los beneficios previstos por el Grupo de Promotores y Desarrolladores.
4. Total respeto al debido proceso.
o La constitución política (Artículo 29) establece que toda persona se presume inocente hasta que haya sentencia condenatoria firme.
o Pido a la opinión pública y a los medios de comunicación que respeten este principio y eviten difundir declaraciones que violen mi derecho fundamental al buen nombre (artículo 15) y la presunción de inocencia.
5. Confianza en la justicia.
Tengo plena confianza en que el sistema de justicia esclarecerá los hechos con base en pruebas objetivas y en el derecho, y que quedará demostrado que no soy responsable de los cargos que se me imputan. Es la Fiscalía la que determinará de manera imparcial quiénes son realmente los responsables de la quiebra del proyecto Marcas Mall. El proyecto fracasó como resultado de decisiones y riesgos tomados por el Grupo de Promotores y Desarrolladores, del cual ni yo ni mi empresa éramos parte. Aporté mi fortuna y siempre actué de buena fe, sin tener nunca la intención de defraudar a nadie.
Solicitud:
No soy responsable de la quiebra de Marcas Mall Cali y no he defraudado a nadie. Aporté fondos a cambio de mis activos para comprar un terreno a una empresa internacional, lo cual fue confirmado por la propia empresa. Mi empresa ha cumplido con sus obligaciones; Sin embargo, no recibí el cumplimiento prometido por el Grupo Promotor y Desarrollo cuando me invitó a participar en el proyecto.
El terreno, originalmente adquirido por mi empresa el 31 de octubre de 2014, fue posteriormente aportado al fideicomiso Acción Sociedad Fiduciaria para el proyecto Marcas Mall y fue valuado en más del doble del monto pagado en junio del mismo año. Dicho inmueble ha incrementado su valor gracias a la modificación de uso de suelo obtenida en el marco del Plan Parcial de Regeneración Urbana Marcas Mall Cali, aprobado en noviembre de 2016, y esta gestión se logró con mucho esfuerzo y pese a la oposición de un miembro del mismo Grupo de Promotores y Desarrolladores. Hoy, según un estudio técnico, este lote tiene un impacto en el nuevo proyecto, que lo valora en más de siete veces el valor de compra inicial, un recurso que, si se gestiona adecuadamente mediante venta o asociación, permitiría atender a todos los terceros afectados. Sin embargo, esta posibilidad se vio frustrada en marzo de 2019 por la objeción de un socio del mismo Grupo de Promotores y Desarrolladores, lo que también fue denunciado ante la Fiscalía para su valoración.
De igual forma, resulta preocupante que el actual liquidador de la Promotora de Marcas Mall Cali, designado por el Consejo de Supervisión de Sociedades – Delegación Concursal, a pesar de recibir numerosos correos electrónicos nuestros, nunca haya respondido, aun cuando esta situación también ha sido puesta en conocimiento del propio Consejo de Supervisión. También resulta preocupante que se pretenda utilizar el valor de venta del terreno, que no se corresponde con su valor real, ni reconocer el reconocimiento alcanzado por la manzana afectada, que actualmente cuenta con uno de los estándares de zonificación más importantes de la ciudad de Cali, con una ocupación de 0,8 y un índice de construcción de 5,43, lo que garantiza una atención adecuada a todos los afectados.
Por el contrario, me considero víctima del incumplimiento por parte del Grupo de Promotores y Desarrolladores de los hechos que puse en conocimiento de la Fiscalía mediante denuncias penales para que la autoridad competente establezca las obligaciones correspondientes. El proyecto nunca generó los recursos necesarios para hacerlo rentable, ni las contribuciones que me aseguraron serían reembolsadas cuando me invitaron a participar en el proyecto como inversionista, aportando capital y capital de trabajo. Solo recibí pagos parciales durante 23 meses. Durante todo el período de implementación del proyecto, tuve la garantía de que los ingresos por ventas en la fase operativa y preoperacional ascenderían al 90%, y solo el 10% restante correspondería a la situación real; Sin embargo, esta predicción nunca se cumplió.
Con las pruebas en mano presenté una denuncia penal ( radicado n° 760016000199202510429 ) ante la Fiscalía Seccional 77 de Cali contra quienes creíamos responsables de la gestión del proyecto para que la Fiscalía determinara si había responsabilidad o no. Además, he presentado cinco denuncias adicionales contra uno de los integrantes del Grupo Promotor y Desarrollador, las cuales también están pendientes en la Fiscalía Seccional 77 de Cali, una de las cuales es por una investigación de seis años que esperamos concluya este año. De igual forma, existe otra denuncia de cinco personas presentada ante la Fiscalía Seccional 74 de Cali (expediente n° 760016000199202451060). En todo caso, respetando el principio de presunción de inocencia, reiteramos que la Fiscalía General será la única responsable de determinar los resultados de estas investigaciones. Confío en que la justicia demuestre mi inocencia, restablezca mi buen nombre y señale, con base en la evidencia y la ley, quienes son verdaderamente responsables y quienes realmente deben rendir cuentas.
Lo que hoy es indiscutible y plenamente probado es que Acción Sociedad Fiduciaria fue demandada y ganada en proceso civil por los afectados por el proyecto Marcas Mall. Como resultado de estas sentencias, hasta ahora ha tenido que responder a más de 39 comerciantes y terceros, y hay muchos más pendientes.
Esta declaración se emite en el ejercicio de mis legítimos derechos de defensa y réplica, en respuesta a una campaña de prensa que ha dañado mi honor y reputación, siempre con pleno respeto al debido proceso y a la presunción de inocencia. Estas campañas mediáticas fueron utilizadas por terceros y tuvieron como objetivo dañar mi honor y buen nombre, lo cual ya he puesto en conocimiento de la Fiscalía y de la Comisión Disciplinaria Facultad de Jueces. Nada de lo aquí brindado corresponde a hechos de actualidad, sino que solo se relaciona con hechos ocurridos entre 2011 y 2019, los cuales se encuentran documentados y sustentados por el Ministerio Público.
Finalmente, reitero que esta declaración no pretende de ninguna manera afectar el trabajo de la Fiscalía General de la Nación ni los derechos de las víctimas. Se trata únicamente del uso legítimo de mi derecho constitucional a la defensa, al buen nombre y a la honra, frente a informaciones difundidas en los medios de comunicación que afecten negativamente mi imagen. Espero plenamente que el proceso judicial se base en pruebas objetivas y en el derecho, y que el alcance de la responsabilidad sea determinado únicamente por la Fiscalía y los jueces competentes.
Sinceramente,
José Olmedo Manjarrés Valencia
CC N° 79 159 983 Bogotá.
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