¿Quién será el nuevo Papa? Favoritos, alianzas y la lucha por el futuro de la iglesia / Mauricio Varga
Más de 100 iglesias, de los casi 1,000 que Roma tiene, fueron el escenario de la última aparición pública

Más de 100 iglesias, de los casi 1,000 que Roma tiene, fueron el escenario de la última aparición pública de la mayoría de los 133 Cardenales. Esta reunión, que se lleva a cabo a puerta cerrada en la Capilla Sixtina del Vaticano desde el miércoles, tiene como objetivo la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica, quien guiará a 1.400 millones de fieles en todo el mundo. Este importante puesto no solo representa la fe, sino que también simboliza el poder y la influencia política a nivel global.
En esta situación, una frase mal expresada o malinterpretada, ya sea desde el púlpito o en una conversación improvisada con periodistas, puede enterrar la búsqueda de un papable.
Según la tradición, cuando el Papa designa a un nuevo cardenal, este también asume el liderazgo de una asamblea romana, lo que le otorga el derecho a participar en la elección del obispo de la ciudad eterna; es decir, del nuevo pontífice.
Por esta razón, el domingo, cientos de reporteros cubrieron la noche en la que se elegirá al nuevo Papa. Se dispersaron por varias iglesias donde aparecerían algunos de los favoritos o ‘papables’. Los periodistas estaban ansiosos por escuchar sus sermones y, si era posible, obtener alguna declaración relevante.
133 Cardenales encerrados en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo Papa.Foto:Efusión
La mayoría de los cardenales cumplió con su cita, pero otros decidieron hacerse a un lado, conscientes de la necesidad de mantener la cautela. Entre estos, estaban los Cardenales italianos Pietro Parolin, de 70 años, quien bajo el pontificado de Francisco ocupó el poderoso cargo de Secretario de Estado del Vaticano, y Pierbattista Pizzaballa, de 60 años, considerado por algunos aún demasiado joven para este cargo, pero que figura en la lista de favoritos.
«En este punto, una frase mal pronunciada o mal entendida desde el púlpito o en un intercambio improvisado con los periodistas, puede enterrar las posibilidades de un candidato a papa», explicó a El Tiempo un diplomático francés involucrado en asuntos vaticanos, quien pidió permanecer en el anonimato debido a su rol activo.
Cardenal de 70 años.Foto:Tiktok @cardinalale_pieroparolin
Entre los cardenales que asistieron a sus parroquias, se encontraba el francés Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella, quien llegó a la iglesia Santa-Maria-Ai-Monti y, con una gran sonrisa, respondió a las preguntas de los periodistas sobre cómo se sentía.
Más allá de ser un fervoroso defensor de los candidatos, el cónclave se define por una dinámica que comienza desde los primeros votos y abarca corrientes de ideas.
«Por el momento, estoy un poco aturdido», comentó un periodista del periódico parisino Figaro mientras se dirigía al interior de la capilla, donde se atrevería a pronunciar algunas frases en italiano, buscando contrarrestar las críticas sobre su limitado manejo del idioma.
Esta es la atmósfera antes del inicio del cónclave.Foto:
El Cardenal Filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años, tuvo su misa en la congregación San Félix de Cantalicio, ubicada en el barrio Centocelle. A la ceremonia asistieron cientos de filipinos y fieles de otras naciones del Este. Tagle es conocido como el «Francisco Asiático» por su estilo accesible y su cercanía con el pueblo, además de su sólido apoyo a las reformas promovidas por el fallecido pontífice.
Considerado uno de los papables más fuertes, Tagle ha sido objeto de críticas por parte de la prensa conservadora en Italia en su rol como líder de Caritas Internacionalis, organizando acciones clave para combatir la pobreza, lo que llevó a que el Papa le pidiera que abordara «deficiencias administrativas» en 2022.
Tagle fue nombrado cardenal por Benedicto XVI y se encuentra cerca de Francisco.Foto:Noticias del Vaticano
Otro cardenal que capturó la atención de los medios fue Péter Erdö, de 72 años, un firme defensor de la corriente conservadora que ha obstaculizado las reformas de Francisco. Erdö habló sobre la importancia de las tradiciones y el valor de la evangelización en la iglesia Santa Francisca Romana.
En la iglesia San Gabriel Arcángel, el arzobispo de Kinshasa, Fridolin Ambongo Besungu, de 65 años, un destacado líder católico en África, se opuso a la propuesta de Francisco de bendecir parejas homosexuales. Acosado por los periodistas al final del servicio, esquivó los temas de controversia y enfatizó la importancia de la oración, pidiendo que el cónclave «no se extienda por mucho tiempo».
Cardenales durante el funeral del Papa Francisco.Foto:Efusión
Las corrientes y las alianzas formadas en el Vaticano para el Cónclave
«Mucho más que fanáticos de candidatos, un cónclave se define por la dinámica que comienza desde los primeros votos, abarcando diversas corrientes de ideas, grupos regionales y alianzas que pueden surgir durante el proceso. A veces, esas alianzas son para respaldar a un candidato y, otras veces, para frenar a otro», explicó el diplomático francés y vaticanista el lunes.
Si el cónclave se divide y no avanza porque ningún candidato obtiene los dos tercios de los votos, lo necesario para ser elegido, los Cardenales pueden inclinarse hacia Philoni, especialmente debido a su edad, como una forma de minimizar las disputas.
Las corrientes presentes son tres claramente definidas. La primera incluye a los «Francisquistas», quienes apoyan las reformas del anterior Papa y creen que deben continuar en esa dirección.
La segunda corriente es la conservadora, cuyos miembros sienten que Francisco fue demasiado lejos y que es necesario regresar a los fundamentos tradicionales y establecer límites a los reformistas.
La tercera corriente es la moderada, integradapor quienes buscan una posición más conciliadora, apoyando reformas que generen consenso hasta un punto razonable, pero preferiblemente evitando grandes cambios.
¿Quiénes son los cardenales favoritos para convertirse en el nuevo Papa?
Entre los francisquistas, el principal favorito es el cardenal filipino mencionado, quien tiene buenas posibilidades si su discurso no lo traiciona en estas horas críticas. También está Parolin, el secretario de Estado que lleva más de 11 años en el cargo bajo Francisco. A pesar de su respaldo a las reformas, su nacionalidad italiana podría beneficiarlo con los cardenales conservadores cercanos a la Curia romana, quienes lo apoyarían a cambio de ciertos compromisos (Parolin es un negociador hábil) en una alianza inusual entre reformistas y conservadores.
El Papa Francisco realizó varias reformas en la iglesia.Foto:Efusión
En este sentido, el cardenal Matteo Zuppi, de 69 años, quien representa a los francisquistas más radicales, podría ser visto como un candidato fuerte, aunque eso genera mayor resistencia dentro de la curia romana e incluso entre los moderados.
Asimismo, el cardenal Pizzaballa es un firme defensor de una visión clásica de la iglesia, aunque su papel como diplomático ha demostrado ser exitoso en la compleja situación de Jerusalén durante el conflicto en la Franja de Gaza. Sin embargo, es una tarea difícil para los francisquistas apoyarlo.
Más conservadores que Pizzaballa, los mencionados Cardenales Erdö de Hungría y Ambongo de la República Democrática del Congo tienen limitadas oportunidades en este cónclave, donde 108 de los 133 cardenales fueron nombrados por Francisco, muchos de los cuales son seguidores de sus reformas.
Cardenal Fridolin Ambongo Besungu.Foto:AFP
Si el cónclave tiende hacia un moderado, el resultado podría ser producto de una negociación entre las facciones. Se mencionan tres nombres con posibilidades: el ya citado Aveline, arzobispo de Marsella, el cardenal sueco Anders Arborelius, de 75 años, y el estadounidense Robert Francis Prevost, de 69 años. Todos ellos son apreciados por Francisco, aunque no se les considera reformistas radicales. La reciente presión conservadora en Italia susurra que el presidente Emmanuel Macron intenta influir sobre Aveline, un hecho considerado negativo entre los cardenales.
Arborelius ofrece un caso interesante. Habiéndose criado en un hogar protestante, se convirtió al catolicismo en su juventud tras leer sobre la vida de Santa Teresa de Lisieux. Dirige una pequeña sociedad católica en Suecia, que ha crecido y ganó respeto en la región. Por su parte, Prevost, uno de los pocos estadounidenses que apoya las reformas de Francisco, se ha ganado puntos en los días previos al cónclave, pues es elocuente y está bien versado en diversas cuestiones internas que la iglesia actualmente debate.
Los cardenales deben elegir al próximo Papa.Foto:AFP
Un candidato inesperado, la posibilidad de una sorpresa como ocurrió con la elección de Francisco
En estas intrigas del Vaticano, ser el favorito siempre conlleva un riesgo. Existe un viejo dicho en la Santa Sede: «Quien entra al cónclave como favorito, sale como cardenal». Así, algunos nombres considerados no favoritos han emergido como posibles contendientes que pueden asombrar.
El primero es el cardenal Felipe Neri Ferrão, de 72 años, oriundo de Goa, India, donde reside una importante comunidad católica. El año pasado, fue elegido presidente de la Federación de Obispos Asiáticos, que reúne episcopales de 15 naciones. Su enfoque en la unidad de la iglesia en medio de las divisiones relacionadas con las reformas de Francisco lo ha hecho destacar.
Otra posible sorpresa sería el coreano Lazarus You Heung-sik, de 73 años, quien ha llamado la atención del ex Papa por su conexión con la juventud de Corea del Sur y sus llamadas a la reunificación con Corea del Norte, lo que le ha valido críticas por ser considerado «un obispo rojo». Un tercer nombre inesperado es el cardenal Mario Grech, de 68 años, nacido en Malta, también nombrado por Francisco en 2022, y quien ha promovido diversas posiciones, incluida la Secretaría del Sínodo de Obispos que apoya las reformas del Papa.
Los candidatos que sucederán a Francisco.Foto:
Y un cuarto nombre, que muchos pensaron que no tendría posibilidades debido a su edad (79 años), es el italiano Fernando Philoni, conocido por su amplia experiencia diplomática y su carácter bondadoso.
“Si el cónclave se fragmenta y no avanza porque ningún candidato obtiene dos tercios de los votos, los cardenales podrían considerar a Philoni, especialmente por su edad, lo que haría que un papado corto evitaría disputas prolongadas», continuó el diplomático francés.
«Philoni no tiene enemigos, y su buen humor es apreciado por todos». Agregó que el hecho de que este cardenal tenga alternativas subraya lo abierto que puede ser este cónclave, que, si no se encuentra un claro puntero en las primeras votaciones, podría extenderse durante varios días.
El primer voto, programado para el miércoles por la tarde, proporcionará una idea de cuán divididos están los cardenales. Luego, habrá una serie de cuatro votaciones diarias hasta que uno obtenga los 89 votos necesarios de los 133. Es incierto si esto ocurrirá antes de que finalice la semana.