¿Qué sucedió en la Península de Crimea en 2014 y por qué genera la disputa entre Donald Trump y Volodimir Zeleski?
¿Qué ocurrió en la Península de Crimea en 2014 que llevó a que, hoy en día, once años después,

¿Qué ocurrió en la Península de Crimea en 2014 que llevó a que, hoy en día, once años después, se convirtiera en un punto de controversia entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el actual presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski? Este evento significativo que tuvo lugar en 2014 sigue teniendo repercusiones en los intentos de reconciliación en Ucrania, y los efectos de aquellas decisiones pasan a ser relevantes en el contexto actual.
En los intentos recientes de Trump de establecer una paz duradera en Ucrania, un informe de Axios, una conocida fuente de medios estadounidense, sugiere que el plan de paz de Trump podría incluir el reconocimiento de Crimea como parte de Rusia, lo que implica aceptar el control no oficial de Moscú sobre casi todas las áreas ocupadas tras la invasión rusa en 2022. Este enfoque ha generado críticas en Kiev y entre sus aliados europeos, quienes insisten en el restablecimiento de las fronteras ucranianas tal como existían antes de 2014. Sin embargo, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, ha calificado esta postura de “poco realista” en declaraciones realizadas en febrero.
Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, impulsando la iniciativa de acercamiento entre Ucrania y Rusia Foto:Tiempo de archivo / agencias
Contexto de la disputa por Crimea
El conflicto en Crimea comenzó a finales de febrero de 2014, cuando la península se convirtió en el foco de atención tras el derrocamiento del presidente ucraniano Viktor Yanukovich, quien se había refugiado en Rusia tras las masivas protestas que estallaron en Kiev. Exigiendo un cambio en el gobierno, los manifestantes llevaron a un clima de creciente inestabilidad en la nación. Un día después de la destitución de Yanukovich, más de 50,000 personas salieron a las calles en Sebastopol, un puerto estratégico para Rusia en Crimea, en protesta contra el nuevo liderazgo en Ucrania.
El 26 de febrero, la capital de Crimea, Simferopol, fue escenario de violentos choques entre grupos pro-rusos y pro-ucranianos, que se centro en la legitimidad de las nuevas autoridades ucranianas. Este aumento de tensiones culminó con la declaración oficial de independencia de Crimea y su posterior anexión a Rusia tras un referéndum el 16 de marzo. Este referéndum, a pesar de ser respaldado por un amplio porcentaje de votantes, no fue reconocido por Ucrania ni por muchos países y organizaciones internacionales, incluidos la ONU, la OTAN y la UE, quienes consideraron la consulta como «ilegal».
Tropas rusas en Crimea (foto de referencia). Foto:Efusión
El 18 de marzo de 2014, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció formalmente la incorporación de Crimea. El 21 de marzo, se selló el acuerdo que permitió la integración de Crimea en el territorio ruso.
Influencia de paramilitares rusos durante el referéndum
Una misión de derechos humanos de la ONU que fue enviada a Crimea en abril de ese año destacó la presencia de grupos paramilitares y soldados no identificados en la región, muchos de los cuales se cree que eran de origen ruso. Estos agentes estuvieron implicados en la intervención durante el referéndum, lo que supuso un cuestionamiento serio de la libertad con la que se pudo expresar la voluntad de los votantes. El informe señalaba que la presencia de estos grupos armados no permitió garantizar un ambiente propicio para una votación justa y libre.
Adicionalmente, el informe reveló que hubo casos de ciudadanos arrestados o intimidados antes del referéndum, mientras que agentes no identificados llevaron a cabo controles de identidad en presencia de fuerzas policiales, lo que generó un contexto de presión sobre los votantes para que manifestaran su deseo de unirse a Rusia.
El presidente del Consejo Europeo y el Presidente de la Comisión Europea saludan a Zelenski. Foto:Nicolas Tucat / AFP
Consecuencias políticas y administrativas
Tras la anexión, Ucrania cerró sus fronteras con Crimea y retiró sus fuerzas militares de la región. El Parlamento de Crimea tomó la decisión unánime de unirse a Rusia, y también aprobó una nueva constitución que establece que Crimea es parte de la Federación Rusa.
En elecciones celebradas el 14 de septiembre de 2014, Putin ganó con más del 70 % de los votos en las elecciones para el parlamento de Crimea y el puerto de Sebastopol. Posteriormente, en octubre, Serguéi Axiónv fue nombrado jefe de la República de Crimea. En enero de 2017, Ucrania llevó a Rusia a los tribunales en La Haya por la anexión, aunque a pesar de los recursos legales, la mayoría de la población sigue apoyando la decisión suspendida a favor de Rusia. Durante las elecciones del 18 de marzo de 2018, Putin logró más del 90 % de los votos en Crimea, reafirmando el control ruso sobre la península.