La filial china de Nexperia acaba de separarse de su empresa matriz en los Países Bajos. Y eso lleva el conflicto a otro nivel. – Desde dentro
Nexperia ha pasado de ser una desconocida a ser el nuevo foco de emoción en el mundo Guerra tecnológica


Nexperia ha pasado de ser una desconocida a ser el nuevo foco de emoción en el mundo Guerra tecnológica entre Occidente y China. La empresa de capital chino pero con sede en Holanda, el gobierno holandés intervinoen los que se invocan razones de seguridad nacional. Y su impacto pronto podría sentirse en sectores tan sensibles como el de la automoción y la electrónica de consumo.
El movimiento no es pequeño: Nexperia controla una extensa red de fábricas y centros de ensamblaje en Alemania, Gran Bretaña, Filipinas, Malasia y China, todos ellos importantes para la cadena global de semiconductores. Desde que los Países Bajos tomaron el control de la empresa a principios de este mes, ha surgido una pregunta clave: ¿Hasta dónde se extiende realmente el control sobre estas actividades internacionales?
Diferentes leyes, una misma empresa: Nexperia, atrapada entre Europa y China
Ya tenemos la respuesta, al menos en parte. Las operaciones de Nexperia en China nos lo han recordado Trabajas “independiente” de la sede holandesa. Un gesto que no sólo desafía a esta autoridad europea, sino que también aporta un nuevo nivel de incertidumbre a una industria que sigue sufriendo las consecuencias de la crisis de los chips.
la declaración publicado por Nexperia China el 17 de octubre a través de su canal oficial de WeChat marca un punto de inflexión en la disputa. En el texto, firmado por todas las unidades operativas del grupo en el país, la empresa reafirma su independencia de su sede en Holanda y recuerda que sus actividades están sujetas exclusivamente a la legislación china. Con ello se deja claro que la potestad exclusiva de decisión y aprobación de cualesquiera instrucciones provenientes del exterior corresponde exclusivamente al representante legal:
“Las empresas de Nexperia en China son empresas independientes que operan de acuerdo con las leyes nacionales. El representante legal está exclusivamente autorizado Tomar decisiones y aprobar las instrucciones externas. Ningún empleado está obligado a seguir instrucciones externas sin su consentimiento expreso.”
A su vez, la sede holandesa ha negado esta “independencia”. y lo ha atribuido a información y acciones no autorizadas, añadiendo un capítulo más al conflicto interno.
La prohibición de exportar sus productos desde China ha puesto en alerta a los fabricantes europeos, en particular a la industria automovilística, que depende de los chips Nexperia para alimentar muchos componentes electrónicos. La Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA) advirtió la semana pasada que la situación podría provocar paradas de producción si no se restablece el suministro en las próximas semanas. Según la organización, los inventarios actuales apenas cubrirían algunos ciclos de montaje y la aprobación de nuevos proveedores llevaría meses, un periodo incompatible con la demanda del mercado.
La mejor manera de comprender la importancia de Nexperia en la cadena de semiconductores es observar cómo se organiza la producción. Aunque la sede y la dirección operativa se encuentran en los Países Bajos, gran parte de la creación de valor del grupo proviene de Asia. Sus plantas de montaje y pruebas en China, Filipinas y Malasia manejan enormes volúmenes de producción, abasteciendo tanto al mercado asiático como a Europa.
Las próximas semanas estarán marcadas por la búsqueda de un frágil equilibrio entre reguladores y gobiernos. Nexperia ha confirmado que está en conversaciones con el Ministerio de Comercio de China sobre el levantamiento del bloque de exportaciones mientras los Países Bajos conservan el control sobre su gobernanza. La pregunta es si la empresa podrá funcionar con normalidad. sin violar ninguno de los marcos legales. Por ahora, las señales son mixtas: la producción continúa, pero en un entorno de incertidumbre que deja a los fabricantes a la espera de un resultado rápido.
Imágenes | Nexperia
En | El problema no es que Europa “expropió” a Nexperia a una empresa china, sino que aprobó la venta hace apenas un año