Hemos llenado Europa de trampas para combatir a la terrible avispa asiática. fue una mala idea – Desde dentro
Llegar a nuevas áreas es un gran problema para las especies no endémicas. Se estima que más de la




Llegar a nuevas áreas es un gran problema para las especies no endémicas. Se estima que más de la mitad de todas las extinciones de especies actuales se deben a invasores, y hay muchos ejemplos de ello (por ejemplo, la llegada al Ártico debido al cambio climático). El Coipu o Cangrejo Azul son dos de estos animales invasores, pero si hay algo que compartimos en Europa es el “miedo” a las avispas asiáticas: un “bicho” contra el que llevamos 20 años luchando y contra el que estamos perdiendo estrepitosamente.
Y el gran problema es que matamos moscas a cañonazos.
Vespa Velutina. Esta avispa mide unos tres centímetros de largo. vino a europa a principios de siglo. Supuestamente esto ocurrió a bordo de un carguero procedente de China que desembarcó en la costa francesa y desde entonces ha colonizado otras zonas. En 2010, la especie se extendió desde el País Vasco a España y colonizó la costa cantábrica. Llegada a Galiciapero también se ha extendido a Portugal, Alemania e incluso Reino Unido.
Ya está bien establecida y si bien es cierto que no es más agresiva que “nuestra” avispa, cuando se enoja y pica puede provocar reacciones alérgicas graves, llegando en ocasiones a la muerte. Lo peor es que sigue creciendo a un ritmo de unos 80 kilómetros de ganancia de superficie cada año.
Intrusos. Ya no se trata de que puedan molestarnos, sino de que sean una especie invasora y hagan lo que mejor saben hacer: destruir especies nativas. Y no con otras avispas, sino con abejas.. La avispa asiática es un depredador de otros insectos, pero tiene preferencia por las abejas melíferas. Ataca indiscriminadamente a sus colmenas y causa enormes daños a la apicultura.
En un momento en el que cada vez hay más conciencia sobre la importancia de las abejas en la naturaleza, que va más allá del consumo humano de miel, hay quienes toman cartas en el asunto y empiezan a poner trampas.
Moscas a cañonazos. Hay diferentes tipos. Por un lado, lo mas casero: la típica botella invertida que llenamos con mezclas atractivas para las avispas (zumos, vinos, frutas y azúcar), creando una pasta pegajosa en la que la avispa queda atrapada. Hay otros más sofisticados y selectivos, con grandes agujeros por donde pueden entrar las avispas, pero con mecanismos de liberación para animales más pequeños y feromonas que atraen a los insectos.
El problema es que son medios que pueden causar más daño que cualquier otra cosa, porque aunque las trampas comerciales tienen mecanismos de disparo para insectos atrapados accidentalmente, hay que tener cuidado y, esencialmente, las moscas se matan a tiros de cañón.
Si no tienes que caer, te caes. Y la principal crítica es exactamente esa: las trampas no discriminan y hay daño a la biodiversidad porque mueren muchos insectos que no son avispas asiáticas. Entre ellos se encuentran polillas, escarabajos, moscas, abejas y un aliado que lucha contra el invasor asiático: el avispón europeo.
En un estudio actual publicado Pest Management Science ha analizado que en los viñedos gallegos las trampas contra Vespa velutina se han mostrado ineficaces para controlar los daños que el insecto provoca en la uva. Sin embargo, aunque se capturan avispas asiáticas, también se capturan otras especies que juegan un papel importante en la polinización.
¿Soluciones? El Consulta Según el investigador, el Gobierno gallego, que apoya estas medidas de captura masiva, está dando un paso atrás porque crea una falsa idea de la eficacia de las medidas generales de captura, sin que eso implique que se esté consiguiendo el objetivo de contener a la avispa asiática. ¿Qué sugieres? Que se reconsidere esta técnica de eliminación y se examine la evidencia científica, porque “los problemas ambientales son complejos y rara vez pueden resolverse con soluciones rápidas y sencillas”.
Esto no es una solución al daño que pueden causar estas avispas invasoras, sino más bien el fin de la matanza indiscriminada de otros insectos que juegan un papel importante en nuestro ecosistema. Evidentemente, como comentábamos hace unos párrafos, cuando una especie foránea llega tan rápido a una zona y se establece, es devastador. Y la avispa asiática es un ejemplo perfecto.
Imágenes | reportero clame, Didier Descouens
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