Estas son las maniobras ocultas que se usa para rastrear y expulsar a los migrantes
Las maniobras descritas en este contexto se basan principalmente en el acceso indirecto a las bases de datos, las

Las maniobras descritas en este contexto se basan principalmente en el acceso indirecto a las bases de datos, las cuales contienen información detallada y actualizada sobre los registros de detención, los tiempos de liberación, y otros datos relacionados con el ámbito legal. Este acceso permite obtener información crítica que puede ser utilizada en el contexto de la inmigración y las deportaciones.
A pesar de que las leyes estatales, como las de Colorado, prohíben explícitamente que los empleados públicos compartan dicha información con ICE (Immigration and Customs Enforcement), existe una brecha significativa que permite que los contratos privados socaven esta legislación. Estos contratos pueden facilitar el acceso a la información por parte de organismos que debieran estar restringidos.
Consecuentemente, sin necesidad de decisiones judiciales o cargos penales formales, es posible rastrear y deportar a las personas utilizando sistemas diseñados originalmente para otros propósitos, pero que se han adaptado para facilitar el cumplimiento de la ley en el contexto de la inmigración.
Plataformas de datos como la nueva cara del monitoreo de inmigración
Una empresa de renombre como Lexisnexis, conocida principalmente por su labor en el campo del análisis legal y periodístico, ha redirigido su enfoque hacia la vigilancia policial. Esta diversificación pone de relieve cómo el acceso a la información puede ser utilizado para fines más nefastos dentro del contexto de inmigración y control.
Su plataforma dedicada al Centro de Delitos Virtuales se nutre de más de 10,000 fuentes, muchas de las cuales provienen de registros públicos y agencias de órdenes en todo el país. Esta herramienta se comercializa como una solución que proporciona una «visión integrada de la identidad» y está disponible para diversas unidades de suscriptores, incluida ICE, facilitando así la labor de este organismo.
Al adquirir acceso a datos precisos a través de soluciones aprobadas, ICE puede monitorear en tiempo real a quienes están recluidos en prisiones estatales o locales, aun cuando estas jurisdicciones hayan restringido explícitamente la información al gobierno federal. Esto plantea serias cuestiones sobre el respeto de las leyes estatales y la ética en el manejo de datos sensibles.
En términos prácticos, esta empresa tecnológica se convierte en un agente de inmigración ilegal, al actuar como intermediario entre los datos públicos y las acciones de ICE.
Es y su trabajo en los Estados Unidos Foto:Tejer
Aún más alarmante es el hecho de que algunos departamentos del Sheriff están formalmente involucrados en el uso de estas plataformas. En Colorado, 87 agencias policiales participan en este sistema, lo que implica que la mayoría de los arrestos realizados en el estado quedan documentados en bases de datos accesibles para ICE. Esta cooperación plantean serias preguntas sobre el cumplimiento de la ley y la protección de los derechos de los inmigrantes.
En situaciones como el condado de Denver, los oficiales de policía son incluso parte del catálogo de estas plataformas tecnológicas. Esto sugiere un nivel de colaboración directa que pone en tela de juicio la validez de las leyes estatales diseñadas para proteger la privacidad de los individuos.
Finalmente, el uso encubierto de estas tácticas también genera un clima de miedo en las comunidades inmigrantes. Las personas que necesitan acudir a la corte, reunirse con sus abogados o incluso enfrentar pequeñas emergencias, viven aterrorizadas por el concepto de ser identificadas y potencialmente detenidas por ICE en cualquier momento.