¿Es la guerra aduanera de Donald Trump una disputa para medir y desafiar las economías más poderosas del mundo?
En su columna titulada «¿Tarifas para medir los aceites?», el director de Motor Magazine, José Clopatofsky Londoño, analizó las

En su columna titulada «¿Tarifas para medir los aceites?», el director de Motor Magazine, José Clopatofsky Londoño, analizó las repercusiones que han llevado a las aduanas a estar bajo el escrutinio mundial tras las decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Esta inquietante acción se hizo pública a principios de abril, cuando Trump propuso precios «mutuos» que se implementarán en numerosos países. Entre ellos se encuentran naciones que son pilares en la economía global, a las que el presidente acusó de llevar a cabo «métodos comerciales injustos contra Estados Unidos«.
Donald Trump y su propuesta de aduana «mutua». Foto:Fotos combinadas AFP y Efe
Después de que se desatara esta guerra aduanera, Clopatofsky subraya que la medida parece haber sido «diseñada de manera arbitraria, causando que muchos países sean penalizados de formas que distorsionan la lógica económica».
Además, Clopatofsky resaltó que existe un «respeto» o incluso un «temor» por parte de Trump hacia Rusia, dada su decisión de excluir a la nación europea de los nuevos impuestos que impactarán a sus productos.
Las aduanas establecidas por Trump han desencadenado una guerra arancelaria significativa. Foto:Tejer
La guerra aduanera de Donald Trump con el mundo
Desde el anuncio de Trump a través de una conferencia de prensa, en la que mostró su política de aduanas «mutuas», el mundo ha sido testigo de un intenso «rifirrafe» de reacciones y represalias a nivel internacional.
Esta decisión busca revitalizar su famoso lema ‘Make America Great Again’, enfocado en restaurar la posición política, económica y la identidad de Estados Unidos en el ámbito global.
Los nuevos aranceles de Trump comenzaron a aplicarse el 12 de abril de 2025. Foto:Tiempo de archivo/collage
Con este nuevo esquema de tarifas, Trump ha declarado que la economía de los Estados Unidos relucirá nuevamente. «Este es nuestro camino hacia la independencia financiera«, afirmó el presidente durante su acto conocido como «Día de Liberación».
Clopatofsky sostiene que la guerra económica es una «medida del mercado petrolero a nivel global.» En este contexto, donde todos parecen perder, incluido el que impone estas tarifas, muchos expertos convienen en que serán los consumidores quienes realmente sientan el impacto de estos nuevos precios.
El sector automotriz y tecnológico será el más afectado por las aduanas de Donald Trump
El primer país que respondió a las políticas arancelarias de Trump fue China, uno de los principales importadores con tarifas desmesuradas y considerado uno de los «enemigos económicos» más significativos para Estados Unidos. Adicionalmente, China ha enfrentado restricciones en su industria automotriz y tecnológica.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos. Foto:Tejer
El 11 de abril, el país asiático comunicó que incrementaría las tarifas aduaneras en todos los productos provenientes de Estados Unidos de un 84 % a un 125 %. Esta decisión fue en respuesta a la nueva estrategia de precios adoptada por Washington.
Como comenta Clopatofsky, «Algunas piezas de automóviles producidas localmente por empresas como Tesla y otros proveedores colombianos que operan desde México verán incrementados sus costos debido a estas tarifas, lo que afectará su competitividad en el mercado estadounidense.»
Por otro lado, marcas de renombre como Ford, Chrysler, Chevrolet, Toyota, Nissan, BMW o Subaru podrían enfrentar el aumento de precios en sus vehículos, ya que los materiales, como el acero y el aluminio necesarios para su fabricación, estarán sujetos a las nuevas tarifas.
El sector automotriz ha sido uno de los más impactados por las aduanas impuestas por Trump. Foto:AFP
A su vez, el sector tecnológico también puede enfrentar incrementos de precios. Sin embargo, Clopatofsky advierte que esto podría ser menos probable, ya que muchos dispositivos como el iPhone provienen directamente de China u otros orígenes, sin que pasen por los Estados Unidos.
Por lo tanto, es bastante probable que los productos asiáticos, europeos y de otras regiones opten por exportar a mercados diferentes a Estados Unidos, tratando de «sortear» estas tarifas exorbitantes.
«Nuestros últimos gobiernos han seguido la misma línea para proteger el comercio»
En su análisis, Clopatofsky enfatiza que, a pesar de la indignación que pueda suscitar el enfoque de Trump, no es el único presidente que ha optado por proteger sus finanzas nacionales.
«Nuestros gobiernos previos han tomado decisiones similares para resguardar a las industrias locales, especialmente en relación a China, un país con el que no existe un Tratado de Libre Comercio.»
Parece que China sigue siendo un motivo de preocupación en el comercio global, dado que sus productos se venden rápidamente en todo tipo de exposiciones, tanto físicas como virtuales.
Temu y Shein, dos plataformas chinas que han afectado a varias marcas estadounidenses. Foto:Tejer
Aunque Clopatofsky recalca que es beneficioso asegurar un mercado de importaciones formal y respaldar la industria nacional, los aranceles por sí solos no son suficientes.
«No se trata únicamente de proteger lo existente, sino de fomentar el desarrollo industrial con políticas que se alineen con un futuro sostenible y energéticamente responsable, así como con la estabilidad económica y la implementación de normas que sean adecuadas para todo el país.»
Redactó las últimas noticias
María Juliana Cruz Marroquín