Entrevistaron a los niños migrantes y lo que respondieron rompieron muchos corazones en los Estados Unidos
A raíz de la violencia que azota sus países de origen, Cientos de niños y niñas han tomado la

Con el mero objetivo de proteger la identidad de los menores, se han cambiado sus nombres en los testimonios recolectados durante la investigación. Sin embargo, las declaraciones reflejan la dura realidad que viven:
“Cuando alguien nos miró o nos hizo sentir incómodos, dijimos que buscaríamos agua o al baño, solo para escapar o encontrar una forma de no regresar.” Estrella, una niña migrante de 8 años.
«El crimen organizado tiene muchas formas de encontrarte y te atrapan. Hay muchas áreas en las que es difícil conducir si estás tratando de escapar.» José, un adolescente migrante de 16 años.
“Madres, padres y cuidadores de la población local no quieren que sus hijos interactúen con niños y niñas migrantes.» Testimonio de albergues en la frontera norte con México.
“Este estudio ha revelado que los niños y niñas migrantes no encuentran seguridad al cruzar la frontera con México, sino que se enfrentan a más miedo, más espera y más tiempo perdido. Necesitan apoyo urgente, incluyendo acceso a protección segura, educación y atención de salud mental.” Reena Ghelani, directora gerente global de Plan International.
“Los migrantes internos y las niñas desplazadas enfrentan riesgos graves y sus derechos básicos son sistemáticamente negados, incluyendo su acceso a la educación y protección.” Ángeles Camacho, coordinador nacional de respuesta humanitaria en Save the Children México.
La investigación también destacó que una de cada tres niñas entrevistadas había vivido en refugios durante más de seis meses. Para muchos de los desplazados, esa estancia prolongada se desarrolla en zonas de alto riesgo, donde es prácticamente imposible no vivir con el miedo constante de ser secuestrados.
Desafortunadamente, las perspectivas no son alentadoras. Según el informe, el número de menores que viajan solos ha aumentado considerablemente en los últimos años, pasando de casi 69,500 en 2019 a más de 137,000 en 2023.
Muchos menores son víctimas de la crisis de inmigración. Foto:Tejer
Los niños migrantes experimentan separación familiar y violencia en la frontera con Estados Unidos
Según la investigación llevada a cabo por Plan International y Save the Children, muchos de los niños que se encuentran en la frontera norte con México, empeñados en llegar a los Estados Unidos, iniciaron su viaje acompañados de un familiar, pero a menudo terminan solos.
Por ejemplo, en Ciudad Juárez, un impactante 63 por ciento de los niños salió de casa acompañado de un padre, madre o responsable, pero solo un tercio logró llegar a México con esa persona a su lado.
El riesgo es aún más significativo para las niñas, quienes son más vulnerables a la violencia, la explotación, el tráfico de personas y el reclutamiento forzado por parte de grupos armados.
En este contexto, la frontera norte no se presenta como un lugar seguro. Muchos de los menores deben soportar condiciones peligrosas durante meses, viviendo en refugios abarrotados, sin oportunidades educativas y sin acceso a defensores de sus derechos, lo que les lleva a considerar regresar a los lugares de los que intentaron escapar.