Aoshima La pequeña isla japonesa habitada por más gatos que personas – Larazón.co

En el Mar Interior de Japón se encuentra Aoshima, una pequeña isla fascinante que ha capturado la atención internacional debido a su notable y abundante población felina. Conocida cariñosamente como la «Isla de los Cats», este encantador lugar alberga más gatos que personas, lo que lo ha convertido en un destino intrigante y peculiar para los amantes de los felinos. La imagen de gatos vagando libremente por la isla, disfrutando del sol y explorando los alrededores, ha atraído a visitantes de diferentes rincones del mundo, ansiosos por experimentar esta peculiar convivencia entre humanos y gatos.

El origen de esta inusual población de gatos en Aoshima se remonta a los pescadores locales, quienes introdujeron a estos animales con el objetivo de controlar la creciente población de ratas que estaban dañando sus redes y embarcaciones. Con el paso del tiempo y la ausencia de depredadores naturales en la isla, además del éxodo gradual de la población humana, el número de gatos comenzó a crecer de manera exponencial. Este crecimiento fue tan significativo que, en cierto momento, los gatos llegaron a superar en número a los escasos habitantes que todavía residían en la isla.

Naoko Kamimoto, un vecino y residente de 74 años, estima que actualmente hay entre 70 y 80 gatos en Aoshima. «Inmediatamente noto cuando falta uno. Si no lo vemos durante una semana, suponemos que ha muerto, por lo que tratamos de encontrar su cuerpo», comparte con una mezcla de tristeza y preocupación. Este fuerte vínculo entre los humanos y los gatos indica no solo la peculiaridad de la isla, sino también la responsabilidad que los habitantes sienten hacia sus inquilinos felinos.

En las últimas décadas, Aoshima había tenido una población humana de alrededor de 900 habitantes, pero esa cifra se ha ido reduciendo drásticamente. Hoy, se estima que solo quedan unas decenas de personas viviendo en la isla. Según informes de Japan Daily Press, mientras la población humana ha ido disminuyendo año tras año, la población de gatos ha seguido un camino opuesto, multiplicándose especialmente desde 2005. Este aumento ha generado ciertos desafíos en cuanto a su cuidado y bienestar, ya que la limitada cantidad de personas en la isla no puede hacerse cargo de un número tan elevado de gatos.

Aunque las familias de pescadores abandonaron la isla hace aproximadamente diez años, no todo está perdido para estos adorables felinos. La Asociación Médica Veterinaria de la Prefectura de Ehime ha tomado la iniciativa de esterilizar y castrar a los gatos que aún permanecen en Aoshima, con la finalidad de controlar su reproducción y, al mismo tiempo, proteger su salud. Esta acción es fundamental para asegurar que la población felina no continúe creciendo sin control, garantizando así un futuro más sostenible y saludable tanto para los gatos como para los pocos humanos que aún residen en esta singular isla.