Al menos 17 muertos, incluidos niños, después del bombardeo militar contra la escuela en Birmania
Al menos 17 personas murieron, incluidos varios niños, tras un bombardeo llevado a cabo por el ejército birmano en

Al menos 17 personas murieron, incluidos varios niños, tras un bombardeo llevado a cabo por el ejército birmano en una escuela ubicada en la región de Sagaing el pasado lunes. Esta trágica información fue reportada por Efusión, una organización civil del país, y ha sido condenada por medios locales independientes así como por la oposición democrática.
Según la información proporcionada por Efusión, «es probable» que la cifra de fallecidos siga aumentando. Por su parte, los medios locales como Myanmar ahora indican que las muertes podrían ascender aproximadamente a 30, mientras que el Gobierno de la Unidad Nacional (NUG), que se considera la autoridad legítima del país tras el golpe de estado en 2021, ha subrayado que «hay niños entre los muertos y los heridos».
Los dos aeropuertos de la junta esta mañana mataron a docenas de estudiantes y dos maestros e hirieron a muchos en una escuela ubicada en el municipio de Depayin, en la región de Sagaing, según fuentes locales.
Condenamos firmemente el enfoque repetido de Airstoke de la Junta Militar … pic.twitter.com/xug9hpa1qs
– CRPH Myanmar (@crphmyanmar) 12 de mayo de 2025
Según reportes de medios locales independientes, el ataque aéreo tuvo lugar alrededor de las 10 de la mañana, hora local (3:30 GMT), en el municipio de Sagaing, que ha sido epicentro de un devastador seísmo que causó más de 3.700 muertes el 28 de marzo. En respuesta a esta crisis, la junta militar había declarado un alto el fuego que se extendería hasta el 31 de mayo.
El Comité Representante de la Asamblea de la Unión (CRPH), que representa al Parlamento de NUG, declaró en su cuenta de X que este ataque consistió en dos bombardeos contra la escuela que causaron la muerte a «docenas de estudiantes» así como a dos maestros y dejaron a muchos heridos.
La organización condenó con el mayor énfasis los «bombardeos continuos contra civiles» realizados por la junta militar, que permanece en el poder tras el golpe de estado, y pidió la cooperación internacional para «terminar con el régimen militar y sus actos brutales».
La semana pasada, la junta militar proclamó un nuevo alto el fuego hasta el 31 de mayo con el objetivo de gestionar el conflicto que tiene con guerrilleros étnicos y prodemocráticos, permitiendo así el avance de las labores de reconstrucción tras el devastador seísmo que sacudió al país a finales de marzo.
Sagaing se ha convertido en uno de los principales focos de resistencia en Birmania (Myanmar), donde los guerrilleros han enfrentado al ejército tras el levantamiento militar. La ONU y la oposición prodemocrática también han pedido un alto al fuego similar después de la catástrofe, mientras que varias guerrillas minoritarias étnicas han acusado a la junta de llevar a cabo cientos de ataques a pesar del cedimiento en las hostilidades.
El golpe de estado de 2021 culminó con el fin de una década de transición democrática, intensificando una guerra de guerrillas que ha afectado al país durante décadas. Amnistía Internacional (AI) ha reportado que el conflicto ha escalado significativamente en el último año, con el ejército llevando a cabo una ofensiva que describe como «irrazonable, desproporcionada y mortal» contra los rebeldes.
Agencia EFE