A continuación te presentamos las emergencias reportadas con más frecuencia en Medellín durante la temporada navideña. – Desde dentro
La llegada de diciembre trae consigo un ambiente festivo, pero para los expertos en salud significa una próxima avalancha
La llegada de diciembre trae consigo un ambiente festivo, pero para los expertos en salud significa una próxima avalancha de crisis que, en la mayoría de los casos, se pueden prevenir.
El Hospital San Vicente Fundación Medellín ha emitido una seria advertencia sobre tres pináculos de atención que saturan sus servicios durante la temporada de fin de año: quemados, traumatología cerrada y consultas pediátricasrecordando a los ciudadanos que más del 90% de estas tragedias se pueden evitar.
La institución enfatizó enfáticamente que la prevención y la supervisión son las herramientas más efectivas para garantizar que ninguna celebración termine en tragedia.
Fundación Hospital San Vicente Medellín Foto:Fundación San Vicente
La dinámica social de la temporada, marcada por las reuniones familiares, los viajes y, sobre todo, las preparaciones culinarias, se convierte en caldo de cultivo para la accidentalidad.
En particular, las quemaduras son un problema constante. Aunque las quemaduras por líquidos calientes son la causa más común durante todo el año, En diciembre, una mezcla de aceite de donut y crema hirviendo, el uso de pólvora, encender velas cerca de materiales inflamables y el sobrecalentamiento de instalaciones eléctricas dañadas debido a decoraciones navideñas aumentan peligrosamente el número de casos..
la infancia está ardiendo
Servicios de emergencia en Medellín Foto:Fundación San Vicente
La unidad de quemados de San Vicente Fundación Medellín atiende aproximadamente a 1.500 pacientes anualmente.
Durante estas semanas navideñas los eventos se multiplican en el entorno más íntimo y aparentemente seguro: el hogar. Esto sucede cuando varias personas están involucradas en la cocina al mismo tiempo, cuando la manipulación de líquidos a alta temperatura se produce durante reuniones o con personas en estado de ebriedad, y de la forma más dolorosa: cuando niños sin supervisión se acercan a platos calientes.
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El doctor Hidalgo Vélez Sierra, jefe del departamento de quemados, dijo que «más del 90% de las quemaduras que atendemos son prevenibles. Son eventos que ocurren en unos segundos pero que tienen consecuencias para toda la vida».
El especialista destaca que situaciones aparentemente cotidianas como «Una sartén con el mango hacia afuera, una olla con agua caliente al alcance de un niño, un alargador estropeado o una chispa de pólvora parecen situaciones cotidianas, pero pueden derivar en una larga estancia hospitalaria, cirugías complicadas y consecuencias duraderas.“La recomendación es clara: evitar cocinar después de beber alcohol y mantener a los menores fuera de la cocina son acciones sencillas que salvan vidas.
Accidentes viales: un fenómeno que cobra vidas en la carretera
Servicios de emergencia en Medellín Foto:Fundación San Vicente
Otro frente de batalla en las salas de emergencia para adultos es el trauma. Hospital San Vicente Fundación Medellín advierte que los accidentes viales están directamente vinculados a la falta de prevención y seguridad vial, así como a actividades relacionadas con el consumo de alcohol.
Esta tendencia nacional se acentúa en Colombia durante la temporada navideña, exacerbada por un aumento en los viajes y, lamentablemente, un aumento en el consumo de alcohol.
Los traumatismos contusos, principalmente en motociclistas, son la principal causa de hospitalización en adultos como consecuencia de accidentes de tráfico. A este problema se suman las caídas de altura y las lesiones producto de peleas o violencia, que se ven agravadas por el consumo de alcohol o sustancias psicoactivas durante el evento.
Accidentes viales en Medellín Foto:Javier Nieto
El doctor Alejandro Marín Valencia, líder de Emergencia de Adultos, hizo un llamado urgente a la rendición de cuentas, señalando que muchos de estos trágicos hechos tienen que ver con «la falta de elementos de protección, decisiones impulsivas o acciones tomadas sin condiciones mínimas de seguridad».
Además, enfatizó el riesgo de infligir golpes aparentemente menores. “El trauma puede parecer simple por fuera, pero puede ser grave por dentro”. advirtió el doctor Marín. Síntomas como dificultad para respirar, aumento del dolor, mareos, vómitos continuos o cualquier síntoma inusual después del impacto requieren consulta inmediata.
El mensaje final del especialista a los conductores es contundente: «La prevención marca la diferencia conduciendo a una velocidad moderada, bajando temprano, evitando distracciones como el móvil, siguiendo las normas de circulación y llevando siempre casco y protección para reducir significativamente el riesgo de sufrir lesiones graves».
Fiebre y deshidratación: el pico de las urgencias pediátricas
Servicios de emergencia en Medellín Foto:Fundación San Vicente
Finalmente, las consultas de pediatría completan el panorama de urgencias de diciembre. El motivo más común de consulta en este grupo de edad son los síntomas febriles, que se deben principalmente a infecciones respiratorias. Están aumentando con el cambio climático y la propagación de virus.
La doctora Lina Galvis Gómez, jefa de pediatría del Hospital de Niños San Vicente Fundación, enfatizó que si bien la mayoría de los episodios de fiebre son virales y se resuelven en casa con cuidados básicos, los padres deben mantenerse atentos. En casa se recomienda medir la temperatura con un termómetro, darle líquidos periódicamente y evitar el abrigo excesivo. En caso de vómitos o diarrea es fundamental rehidratar con suero oral, preferiblemente frío para una mejor tolerancia.
Sin embargo, el Dr. Galvis enumeró señales de advertencia que requieren atención médica inmediata. «Los padres deben acudir a la sala de emergencias si un niño tiene dificultad para respirar, está confundido, tiene cambios de comportamiento, tiene convulsiones, tiene demasiado sueño o no puede mantenerse en pie».. También debe buscar atención médica si la fiebre dura más de tres días en niños menores de un año o más de cinco días en niños mayores, si no puede beber líquidos, vomita repetidamente en un corto período de tiempo, muestra signos de deshidratación, tiene sangre en las heces, vómito u orina, orina muy raramente, tiene diarrea que dura más de catorce días, es un niño menor de tres meses de edad o tiene alguna enfermedad o tratamiento grave que debilite su sistema inmunológico.



