Fuerzas aliadas oscuras con un mundo subterráneo y tráfico de drogas para desaparecer pulgadas
Un total de 570 personas han sido reportadas como desaparecidas durante el año 2024, una situación que decidió sumergir

Un total de 570 personas han sido reportadas como desaparecidas durante el año 2024, una situación que decidió sumergir a sus familias en el miedo constante y la tristeza incesante. Esas familias no solo lidiaron con la angustia de lo desconocido, sino que más bien se enfrentaron a interrogantes que las atormentaban: ¿quiénes son estas personas, y por qué desaparecieron?
Funcionarios de una unidad de búsqueda personal debido a la falta, en el cementerio del país Foto:Archivo UBPD
Conforme al informe anual elaborado por el personal del distrito de Cali, estos datos fueron obtenidos a través del Institut National de Medicina Legal y Ciencia Forense. Desde la oficina del fiscal en la capital de Valle del Cauca, según Gerardo Mendoza, «es esencial garantizar un seguimiento del número de individuos desaparecidos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2024, para que las autoridades puedan tomar las medidas preventivas necesarias, establecer directrices efectivas y llevar a cabo una vigilancia adecuada.»
Por lo que respecta a la composición de las personas desaparecidas, el informe indica que 371 son hombres mientras que 199 son mujeres. «Por otro lado, el grupo de edad más común corresponde a 324 casos, abarcando el 56.8 por ciento de los desaparecidos. Adicionalmente, las mujeres jóvenes suman 115 casos, mientras que hay 84 adultos desaparecidos», explicó Mendoza.
Se identifican 47 menores, lo que representa el 8 por ciento, en comparación con los 324 hombres que tienen más de 18 años y que constituyen el 57 por ciento de todos los casos.
En UBPD, se busca información y ADN de posibles víctimas en el país. Foto:UBPD
En lo que respecta a las mujeres, la Personería identificó que 115 eran menores, mientras que 84 faltan también más de 18 años, lo que representa un 15 por ciento.
Además, se observó que durante el mes de septiembre se reportaron 63 desapariciones, diciembre tuvo 58, seguidas de 53 en abril y 52 en mayo. Estos números podrían estar relacionados con factores estacionales o de corto plazo que provocan un aumento en las cifras de desapariciones. «Es imperativo prestar atención a la situación de los menores, quienes constituyen el 57.8 por ciento de todas las mujeres desaparecidas, promediando unos 9.6 casos mensuales.»
Particularmente, febrero sobresale como el mes más crítico, registrando 18 desapariciones de niñas y adolescentes, mientras que los menores varones presentan un promedio de 3.9 al mes, siendo diciembre el mes con más casos, con un total de siete. Mendoza aseguró que esta situación refleja una creciente vulnerabilidad entre los jóvenes, especialmente al inicio del año.
Profundizando en el caso de las mujeres menores de edad, se identificaron que los picos en los casos de desapariciones sucedieron el 18 de febrero, y se les sigue en frecuencia en abril y el 12 de junio. Para los hombres, la mayor cantidad de desapariciones se observó en diciembre con siete casos, seguidos por enero y septiembre con cinco.
El impacto de los cuerpos localizados en la búsqueda de personas reportadas como desaparecidas en el país. Foto de 2022. Foto:UBPD
En consecuencia, se aprobó el Contrato 012 en el Concejo de Cali, estableciendo la creación de una mesa interinstitucional que tiene como objetivo fortalecer las líneas de prevención, orientación y monitoreo de estos casos, en conjunto con el trabajo del cabildista barato Fernández.
En un periodo de casi cinco años, «un total de 2028 personas han sido reportadas como desaparecidas, y 618 de ellas ya han sido encontradas; es por eso que la importancia de esta iniciativa es fundamental. Este espacio ofrecerá apoyo a las familias, brindando la oportunidad de seguir de cerca las investigaciones y obtener respuestas sobre sus seres queridos», indicó el concejal Fernández.
Mango de la operación en su totalidad. Foto:Tercera Brigada
¿Qué motivó estas desapariciones en absoluto?
Un representante del ministerio público en la comuna sostiene que «el microtráfico de drogas es un elemento crucial que podría estar influyendo en el número creciente de desapariciones.» Las familias pierden el rastro de sus seres queridos debido a la venganza orquestada por aquellos que controlan este negocio ilícito. Las desapariciones forzadas, que a menudo culminan en asesinatos, representan una de las aristas más sombrías de esta problemática», comentó el funcionario.
Asimismo, el funcionario destacó que hay casos de traficantes que, al no poder saldar sus deudas, optan por desaparecer por voluntad propia para preservar sus vidas.
La minería ilegal y el contrabando se mencionan como otras catalizadores de desapariciones. En el caso de los menores, pueden ser reclutados a la fuerza o ser víctimas de represalias. Grupos armados, como el frente «Jaime Martínez», una facción disidente de las FARC, operan prevalentemente en las zonas de Dagua y Buenaventura.
Igualmente en el norte de Cauca se encuentra el grupo «Dagoberto Ramos», que junto con el frente «Jaime Martínez» merodea entre el sur de Valle del Cauca y el norte del Cauca, extendiendo su influencia sobre áreas donde la urbanización está en un estado crítico.
Según el informe elaborado por la Policía Metropolitana, durante 2024 se activaron 76 medidas contra el crimen organizado, y se llevaron a cabo 55 confiscaciones de bienes, lo que permitió desmantelar un mercado ilegal que supera los 5,912,857,000 pesos colombianos.
Este año, la actividad del crimen se diversificó: «Se alcanzó una expansión del 34% en el tráfico de drogas local, 25% en homicidios y 23% en robos, entre otros diversos delitos», se menciona en el informe policial.
La sección de Investigación Criminal ha logrado desconectar a 63 grupos criminales, con 485 capturas y la confiscación de diversas armas de fuego y drogas. El informe específico menciona un total de 53,230 gramos de marihuana y diversas cantidades de otras drogas incautadas.
La Personería, bajo la dirección de Mendoza, anunció la apertura de una oficina en el Centro Administrativo Municipal (CAM), así como una línea telefónica disponible para que las familias reporten casos de desaparición. El número para reportar estos casos es 318 3355722.
Mesa para personas desaparecidas
Dicha mesa será conformada por el alcalde Alejandro Eder; secretarios de seguridad, justicia, paz, cultura ciudadana y bienestar social, o sus delegados; representantes del Departamento Administrativo de Desarrollo e Innovación (DADI), el Comandante de la Policía, y un representante de organizaciones que defienden los derechos de las víctimas, además del coordinador territorial de la búsqueda de personas desaparecidas.
El personal de la defensoría del pueblo estará invitado a participar en la mesa.
María Elena Gallo, madre de Sandra Viviana Cuéllar. Foto:Archivo privado
Madre, desesperada sin una hija hace 14 años
El corazón de María Elena Gallo Ríos late fuertemente cada vez que recuerda a su hija, desaparecida desde hace 14 años; para ella, Sandra Viviana Cuéllar sigue siendo su milagro. A pesar de las varias pérdidas y la tristeza, se esfuerza por mantener viva la esperanza de reencontrarse con su amado hijo. Su lucha por proteger el legado de Sandra se ha transformado en un símbolo de resistencia en la lucha por los derechos humanos, participando activamente en labores de concienciación cada año, en el día de la desaparición.
La señora Gallo nunca cesó en su búsqueda de respuestas, constantemente preguntándose quién y por qué secuestraron a su hija el 17 de febrero de 2011, cuando Sandra, una talentosa ingeniera ambiental de 26 años, desapareció en su camino hacia una reunión académica.
Lo último que sus padres supieron fue que su hija planeaba abordar un autobús en dirección a Palmira. Esta ruta, conocida por su actividad comercial, ha sido escenario de numerosas tragedias.
Es como si la tierra hubiera engullido a Sandra, pues casi doce años después, las autoridades no han podido aclarar su paradero. La angustia de María Elena aumentó aún más al enterarse de que, al día siguiente de la desaparición, se había encontrado una bolsa con pertenencias de su hija, pero sin pistas de su paradero.
No se trataba de un robo. La situación se tornó aún más preocupante, y la familia se vio obligada a buscar ayuda en cada rincón, permaneciendo unida en su dolor en el modesto distrito de Sucre, tras la tragedia.
La Sra. Gallo continúa escribiendo y compartiendo palabras conmemorativas en cada carnaval anual, esperando que Sandra pueda sentir el amor persistente de su familia, amigos y todos aquellos que luchan contra la desaparición en Valle del Cauca.
María Elena realizó una emotiva declaración ante la Comisión de la Verdad en 2019, compartiendo su experiencia de vida tras la desaparición de su hija. «Yo luché por mi otra hija con la esperanza de que se convirtiera en ingeniera ambiental, como Sandra…», reflexionó.
Una de sus cartas más recientes conmemoró el 39 cumpleaños de Sandra, donde compartió su anhelo por una vida en la que su hija pudiera ayudar a los más vulnerables.
El 22 de junio de 2011, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas preventivas debido a la desaparición forzada de Sandra Cuéllar. Uno de los recursos asignados incluyó al maestro Hildebrando Vélez, quien fue su mentor y comenzó a buscar respuestas, esperando que las amenazas y el acoso no puedan detener su búsqueda.
Carolina Boorquez
Corresponsal de
Todo
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