Broady en España y Portugal se debe al fuerte flujo de potencia, ¿por qué es históricamente?
Ayer al mediodía, un evento sin precedentes ocurrió en España: El 60 por ciento de la electricidad consumida en

Ayer al mediodía, un evento sin precedentes ocurrió en España: El 60 por ciento de la electricidad consumida en ese momento en el país desapareció en un abrir y cerrar de ojos. Esta repentina y drástica caída de energía se debió a una fuerte oscilación del flujo de poder, cuyos motivos todavía están bajo investigación. Este fenómeno acompañó una pérdida de generación que se consideró «muy importante». Como resultado, se activó la desconexión del sistema eléctrico español desde Europa, que depende de su interconexión con Francia. Este colapso provocó un «apagón generalizado» que dejó a toda la península ibérica sin suministro eléctrico, afectando servicios de transporte, hospitales y a millones de ciudadanos.
La noticia fue confirmada por Electricity Grid, la entidad encargada de la gestión eléctrica en España. Según explicaron, la desconexión y el «desequilibrio severo» entre la generación y la demanda resultaron en el colapso del sistema, causando un apagón que se sintió tanto en la Península Ibérica como en Portugal y en el sur de Francia.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunció sobre la situación, señalando que se estaba investigando por qué la producción de electricidad se perdió de manera «repentina». También anunció que el rey Felipe organizaría una reunión en el Palacio de Moncloa en la mañana del martes, junto al Consejo de Seguridad Nacional, para abordar las circunstancias excepcionales que el evento había desencadenado.
Caos en el tráfico que se vivió en España durante el apagón. Foto:Se derrumbó las calles de Blackout de España.
Previamente, la familia real había interrumpido su visita programada a Jaén, donde se planeaba conmemorar el 1,200 aniversario de la capital. (EP)
El presidente mencionó que «nunca había sucedido algo así», subrayando que “los recursos estatales se movilizan desde el primer minuto” para facilitar la recuperación gradual del servicio en las distintas localidades afectadas.
Mientras tanto, el caos y la confusión se extendieron prácticamente a lo largo de toda la península ibérica —exceptuando las Islas y Ceuta y Melilla —, lo que se considera el apagón más grave en la historia reciente, tanto por su extensión como por el número de personas afectadas.
A las 12:33, los móviles perdieron señal, los dispositivos electrónicos se apagaron y los sistemas de trenes se quedaron inmovilizados. Las calles se llenaron de gente confundida y sorprendida, quienes intentaban retirar efectivo de los cajeros automáticos, mientras que muchos intentaban inútilmente encontrar señal telefónica para comunicarse con sus seres queridos.
Carlos Condori, quien se encontraba en el túnel de Madrid cuando su tren se detuvo abruptamente, relató: «La luz se apagó y el vehículo se bloqueó»; sin embargo, el tren pudo llegar lentamente a la plataforma. Carlos, un trabajador de 19 años en la estación metropolitana del Banco de España, afirmó que “la gente estaba aturdida, porque esto nunca había sucedido en España”.
Así se veía la oscuridad en España. Foto:AFP
Además, las autoridades aconsejaron evitar desplazamientos y utilizar los teléfonos móviles solo para llamadas cortas a fin de no colapsar los servicios de emergencia, recomendando a la población que siguiera solo la información oficial. Ante esta situación de emergencia, algunas comunidades autónomas decidieron suspender las clases del martes y sugirieron que los trabajadores se quedaran en casa, si era posible.
El apagón también inhabilitó los semáforos, provocando un sinfín de sonidos de sirenas, silbatos y altavoces de vehículos mientras la policía intentaba controlar el tráfico caótico. Cientos de miles de ciudadanos se encontraron atrapados en largas filas en las carreteras, intentando regresar a casa, mientras que entre 30,000 y 35,000 pasajeros debieron ser evacuados de trenes que quedaron varados en las vías a causa del incidente eléctrico.
En las principales ciudades españolas, el Gobierno tuvo que reducir el tráfico aéreo en un 20% para garantizar la seguridad y el funcionamiento adecuado de los aeropuertos, mientras los pasajeros y las tripulaciones intentaban llegar a sus destinos.
Marina Sierra, una estudiante de 16 años, comentó: «Tuvieron que evacuarnos rápidamente de la escuela. Estoy sorprendida porque todo fue muy rápida y caótica», mientras trataba de contactar a su padre, sintiéndose impotente al no saber cómo regresar a casa.
De esta manera, españoles y portugueses se vieron obligados a regresar al mundo analógico, usando baterías y buscando la forma de comunicarse entre sí sin su tecnología habitual.
Ren confirma un apagón masivo en Portugal, España y parte del sur de Francia el lunes. Foto:Redes sociales
A medida que los servicios comenzaban a volver a la normalidad, los bomberos de todo el país implementaron operaciones titánicas para rescatar a las numerosas personas que quedaron atrapadas en ascensores y otros espacios cerrados debido al apagón. Mientras tanto, cientos de españoles acaparaban suministros en los supermercados, buscando llenar sus despensas ante la inminente escasez, mientras muchos lugares se quedaban sin alimentos frescos, botellas de agua, y otros productos.
Algunos decidieron aprovechar la situación para adquirir productos alimenticios que de otro modo se perderían sin refrigeración. En Madrid, se podían encontrar ostras y una copa de vino por 5 euros (24,000 pesos) si se pagaba en efectivo, y algunas panaderías ofrecían pasteles de queso a mitad de precio, mientras que en Barcelona, algunas heladerías optaron por regalar sus productos.