El FBI acusó al ex deportista olímpico canadiense y a un narcotraficante internacional de matar a un testigo clave en Medellín – Desde dentro
En los últimos días de enero de este año, en el exclusivo barrio El Poblado de Medellín, se vivió
En los últimos días de enero de este año, en el exclusivo barrio El Poblado de Medellín, se vivió un episodio de sicarios que impactó no sólo por el asesinato de un hombre a plena luz del día en una empresa, sino también por todo lo que había detrás y lo que se suponía lo libraría del crimen.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de enero en un exclusivo centro comercial de la comuna 14 de la capital de Antioquia: El Poblado.
En concreto, en El Indio Mall, un hombre de 42 años que conversaba en el restaurante de la empresa en el sector La Asomadera fue abordado por dos personas que viajaban en una motocicleta de gran cilindrada por la avenida Las Palmas alrededor de las 14.30 horas. en la Avenida Las Palmas.
Uno de los hombres bajó del vehículo y se dirigió al restaurante Mi Arepa, donde se encontraba Jonathan Christopher Acevedo García, ciudadano colombo-canadiense, en compañía de otras dos personas.
El asesino se acercó a Acevedo García desde la entrada del restaurante y cuando lo identificó plenamente le disparó varias veces en la cabeza, provocando su muerte inmediata.
Luego de cometer el crimen, el asesino salió del restaurante, regresó a la moto en la que viajaba su cómplice y ambos huyeron hacia la Comuna 9 de Buenos Aires.
Luego del crimen, se plantearon muchas teorías sobre lo que había detrás del brutal crimen que cegó la vida del colombiano canadiense. Uno de ellos indicó que Acevedo García tenía vínculos con el narcotráfico. EL TIEMPO reveló en exclusiva los vínculos de la víctima con una poderosa estructura transnacional encabezada por un exatleta olímpico, y su papel en el caso del FBI contra esta organización.
Los archivos judiciales de Canadá contienen registros de todas las condenas y casos con los que estuvo asociado Acevedo antes de llegar a Colombia. En 2008, el hombre fue acusado de robo. Luego, en 2009, un colombiano-canadiense fue arrestado en Nueva York en una camioneta alquilada que transportaba más de 23.000 dosis de éxtasis mezclado con metanfetamina y otras sustancias.
Un año después, Acevedo se declaró culpable de concierto para traficar con drogas y recibió una sentencia de cuatro años, que fue revelada en exclusiva por el medio. Fue mientras cumplía condena en el Centro Correccional de Reeves cuando conoció a Ryan Wedding, que había estado encarcelado allí desde 2008 por tráfico de cocaína.
Luego de varios meses de criminalidad en la capital de Antioquia, EL TIEMPO conoció en exclusiva que Acevedo García estuvo involucrado en una compleja investigación del FBI sobre una estructura de narcotráfico internacional encabezada por el ex olímpico canadiense y actualmente prófugo de la justicia Ryan Wedding.
En febrero de este año, apenas una semana después del asesinato de Acevedo, Canadá celebró una audiencia en la que dos de los lugartenientes de Wedding que dirigían la operación de transporte de droga fueron juzgados en un complejo caso contra la estructura criminal conocida como «Las Bodas». En este caso, Acevedo fue un testigo clave en la ejecución de ambos cabecillas.
A pocos días del juicio contra los dos dirigentes de la estructura liderada por Wedding, se produjo un sorprendente cambio en el plan del juicio, que indicó que el principal testigo de la investigación, Acevedo, no declararía. Ninguna de las partes recibió mayor información sobre este asunto, pero posteriormente se estableció una conexión entre el crimen ocurrido en suelo de Medellín y el presente juicio.
Sin embargo, documentos judiciales muestran que el FBI construyó gran parte del caso contra los cabecillas a partir de una serie de pruebas obtenidas por un colombiano de origen canadiense, quien aceptó cooperar en la investigación en 2023 después de trabajar con Wedding durante más de diez años.
EL TIEMPO conoció que en uno de los casos presentados por el FBI, Acevedo García se reunió con dos cabecillas de la estructura, actualmente en prisión y que enfrentan una demanda pendiente en su contra, para coordinar una operación de tráfico de cocaína entre California y Canadá, en la que por cada envío se pagaban 220.000 dólares. Estos envíos estaban programados para marzo y abril de 2024, según chats en posesión del FBI.
Ahora, el miércoles 19 de noviembre, el FBI anunció que había realizado un operativo que capturó a diez personas acusadas de participar en el asesinato de Acevedo, y como resultado, el FBI acusa directamente a Wedding de ordenar su asesinato.
EL TIEMPO conoció que como parte de la Operación Slalom Gigante, el FBI capturó, entre otros, a tres ciudadanos colombianos: Carmen Yelinet Valoyes Florez, de 47 años, de Bogotá; Yulieth Katherine Tejada, de 36 años, natural de Orlando (Florida) y residente permanente en Colombia, y Wilson Riascos, de 45 años, en Cali.
Además de otros siete individuos, estos individuos no sólo estarían vinculados con la operación internacional narcotráfico Wedding, sino que estarían involucrados en el asesinato de Acevedo en El Poblado.
Según conoció EL TIEMPO por información del FBI, a finales de 2024 Wedding anunció una recompensa económica para quien pudiera capturar a Acevedo y así evitar que el testigo cooperara con la justicia.
Para coordinar el crimen, Wedding utilizó un sitio web canadiense dirigido por un hombre identificado como Gursewak Singh Bal, de 31 años, de Ontario -también capturado en el operativo- para difundir fotografías de Acevedo y su esposa.
En este sentido, el ex olímpico contrató a terceros que concertaron el tiroteo de Acevedo en el Mall El Indio el 31 de enero de este año, apenas unas semanas antes del juicio en el que supuestamente sería un testigo clave contra la organización de Boda.
Además, los archivos del FBI señalaron que como parte del crimen de Acevedo, un reguetonero mexicano y residente en República Dominicana, identificado como Edwin Basora Hernández y conocido como «Ed Winter», fue quien le proporcionó al asesino la información de contacto de Acevedo para localizarlo y asesinarlo.
Durante el operativo también fue capturado un mexicano. En ese sentido, Bill Essayli, primer asistente del fiscal de distrito del Distrito Central de California, abordó brevemente el caso en una conferencia de prensa el miércoles.
“El asesinato de un testigo en Colombia a principios de este año fue un acto cruel y a sangre fría que no podía quedar impune, y no lo fue”, dijo Essayli.
NICOLÁS TAMAYO ESCALANTE
Periodista de Nación en Medellín.



