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Al amanecer, una enorme forma blanca comenzó a elevarse sobre el horizonte en el desierto de Alxa, en la
Al amanecer, una enorme forma blanca comenzó a elevarse sobre el horizonte en el desierto de Alxa, en la región china de Mongolia Interior. No se trataba de un globo ni de un experimento meteorológico: se trataba de una cometa de 5.000 metros cuadrados diseñada para generar electricidad a cientos de metros de altura.
Sin cuchillas. El miércoles pasado tuvo lugar la prueba del primer proyecto nacional de desarrollo de energía eólica a gran altitud de China. El Dragón, desarrollado por Corporación de Ingeniería Energética de ChinaFue elevado a una altura de unos 300 metros utilizando globos de helio antes de ser desplegado con éxito. Además del gigantesco modelo principal, se probaron dos cometas más de 1.200 m².
Según el Global TimesLa prueba consistió en extender y retraer completamente las cometas, paso esencial para validar su funcionamiento en condiciones del mundo real. Durante las pruebas, los ingenieros midieron la tensión del sistema y el comportamiento aerodinámico del tejido para recopilar datos que se utilizarán para perfeccionar el diseño final. Cao Lun, director del proyecto nacional de energía eólica a gran altitud, dijo a Xinhua:citado por SCMP– que la campaña de prueba permitirá “optimizar el Dragón y sentar las bases para implementar el sistema completo y definir sus estándares”.
Una nueva frontera energética. Institución Carnegie para Estudios Científicos Estiman que hay vientos de gran altura Contienen suficiente energía para satisfacer la demanda global más de 100 veces. La razón es sencilla: en las capas superiores de la atmósfera los vientos son más rápidos, más constantes y más enérgicos.
También hay otro argumento crucial. Según CCTVLos sistemas de cometas pueden reducir el uso de la tierra en un 95%, ahorrar un 90% del acero necesario en un parque eólico tradicional y reducir el coste final por kilovatio hora en alrededor de un 30%. El potencial es tan grande que un solo sistema de 10 megavatios podría alimentar a más de 10.000 hogares al año, sin cientos de toneladas de torres ni cimientos extensos.
¿Cómo funcionan estos dragones? La tecnología probada pertenece a la categoría de los sistemas terrestres: la cometa no lleva un generador en el aire, sino que transmite su fuerza de tracción a través de un cable que mueve un generador en tierra. El proceso sigue un mecanismo de “Dispara y colecciona”:
- Los globos de helio llevan la cometa a la altitud operativa.
- El tejido aerodinámico se despliega y atrapa los fuertes vientos.
- La fuerza de tracción tensa el cable y hace girar el generador.
- Para retraerlo, la cometa asume una postura con la mínima resistencia, reduciendo al mínimo el gasto energético.
- El ciclo se repite.
Alguien respondió: Irlanda. Esta vez no fue China, como suele ocurrir, sino Irlanda. La empresa holandesa Kitepower probó cometas de 60 m² que pueden volar hasta 425 metros y generar energía a través de un patrón de vuelo en forma de ocho, similar al kitesurf, que maximiza la tracción. Cada cometa puede producir hasta 30 kW por hora.
Sin embargo, las diferencias son notables, dado que las cometas europeas son mucho más pequeñas que las chinas, los sistemas europeos se caracterizan por poder usarse sin necesidad de obras. Además, el objetivo europeo es llevar estas cometas a islas y comunidades remotas que ahora dependen del diésel. Por otro lado, el gigante asiático quiere alimentar ciudades enteras desde arriba.
¿Está el futuro de la energía en las estrellas? Si estos dragones gigantes logran despegar no sólo en las pruebas sino también en la producción real, podríamos estar ante una nueva forma de generar energía renovable: ligera, barata, escalable y capaz de explotar un recurso casi inagotable.
Quizás pronto los parques eólicos ya no se midan por la altura de sus torres, sino por el tamaño de las cometas que surcan el cielo.
Imagen | XinhuaNoticias
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