Cartagena marchó indignada y rechazó el crimen de bala perdida cometido por la pequeña Grettel Sofía Maestre de 9 años – Desde dentro
La fiesta de la vida se ha detenido. No hubo conmoción ni ruido en la terraza de la casa



La fiesta de la vida se ha detenido. No hubo conmoción ni ruido en la terraza de la casa de la abuela en el barrio Villa Fanny la noche del domingo 12 de octubre; Justo la alegría de una niña de 9 años, Grettel Sofía Maestre Berrío, quien se preparaba para ser coronada reina de los niños de su comunidad durante la Fiesta de la Independencia.
Ella estaba jugando con su celular. sin darse cuenta de que el destino, violento y ciego, se cernía sobre la zona.
A las 9:30 de la noche, Un rugido sordo e invisible interrumpió la conversación familiar. Grettel Sofía ha caído.
Lo que siguió fue un pánico silencioso entre la familia, quienes, en medio de la confusión, inicialmente pensaron que habían sido golpeados con una piedra.
No fue hasta que su tía notó las convulsiones de la niña y la copiosa sangre que brotaba de una profunda herida en su cabeza que prevaleció la certeza, brutal e innegable: era una bala perdida.
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Luchó por su vida
Llamado a la protección de los derechos de los niños. Foto:Mauricio Moreno / EL TIEMPO
A partir de ese momento comenzó una lucha desesperada. La niña fue subida a una motocicleta y trasladada a una clínica de gestión sanitaria en San Fernando.
Una vez estabilizada e intubada, fue enviada a la unidad de cuidados intensivos (UCI) de la Casa del Niño (Hospital Infantil Napoleón Franco Pareja), último bastión de esperanza.
Desde el primer diagnóstico, los médicos estuvieron seguros: la herida de bala en la zona occipital provocó daños irreversibles. Los pronósticos eran comedidos, pero la brutal realidad ya había pronunciado su veredicto.
Durante varios días Cartagena contuvo la respiración, trazando el fino hilo de la vida de Grettel Sofía.
El anuncio oficial sobre la muerte de la niña apareció el viernes 17 de octubre por la tarde: La niña sufrió muerte cerebral. Sus sueños, risas e ilusión de control se desvanecieron en el silencio de su cama de UCI. una víctima inocente de una violencia que se produce sin rostro ni razón.
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El alboroto de la gente en
la calle para que se haga justicia
La alcaldía de Cartagena, consciente de la confusión que generó la tragedia, fijó una recompensa de 40 millones de pesos. con el fin de obtener información veraz y concluyente que permita la identificación y captura del responsable.
Este número es una confirmación tácita de que el tirador sigue prófugo y eso es todo. Este crimen, cometido al azar, es resultado de un problema estructural de seguridad en la ciudad.
Sin embargo, para los residentes de Villa Fanny, el dinero y las promesas judiciales no son suficientes para aliviar el dolor y recuperar la confianza perdida.
Por eso este fin de semana apareció en las calles una respuesta al duelo, con la voz colectiva de la comunidad.
En un gesto de duelo y reivindicación colectiva, familiares y vecinos apelaron al… Marcha por la Justicia la tarde del sábado 18 de octubre. El llamamiento, difundido a través de emotivos carteles, reunió a los ciudadanos para disfrazarse de blanco, portando globos y pancartas y marchando desde la tienda Ara en el barrio La Sierrita.
“Unidos como comunidad, demostremos que no olvidamos” fue el mensaje principal de la convocatoria.
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La marcha no fue sólo el último adiós a la pequeña reina que nunca fue coronada; Fue un juicio social sobre la violencia excesiva. El La silenciosa procesión de globos blancos elevándose hacia el cielo de Cartagena se convirtió en un grito de guerra para las autoridades.: La vida en los barrios populares no puede ser una ruleta rusa, donde un simple paseo por la terraza se convierte en una sentencia de muerte.
La investigación judicial continúa, buscando el arma y el dedo que apretó el gatillo. Pero el legado de Grettel Sofía Maestre Berrío ya ha quedado plasmado en la memoria de la ciudad: una tragedia que obliga a Cartagena a preguntarse si la vida de sus niños vale menos que una bala perdida en la oscuridad.
Además, te invitamos a ver nuestro documental:
Documental de la periodista Jineth Bedoya. Foto:
cartagena