San Jacinto, Bolívar, epicentro de esta expresión artística – Desde dentro
En la víspera de agosto, que vino con un aliento pesado y húmedo del Caribe, con el sol, que





En la víspera de agosto, que vino con un aliento pesado y húmedo del Caribe, con el sol, que parecía derretir las viejas caras del Caribe; Desde Cartagen de Indias hasta Calamar, y desde allí hasta Barranquilla- El espíritu de Cumbia se estaba preparando para su coronación.
Pero fue en San Jacinto (Bolívar), donde tuvo lugar, el viernes 15 de agosto, la ceremonia de entrega de la Resolución 0321-2024, que formaliza Incorporando a Cumbia en la lista representativa de patrimonio cultural intangible de la nación, No fue un acto simple del protocolo. Fue un ritual de reconocimiento dirigido por el Ministro de Culturas, Arte y Conocimiento, Yannai Kadamani, quien informó este reconocimiento.
No en la fase de la sala colonial, o en la ceremonia oficial de palacios, sino en El corazón de la tierra que la vio nació. Un mensaje que duró como un tambor como pueblos y mercados polvorientos, sonó Cumbia, esta dama de largas faldas y una caminata de cadencia, finalmente fue honrada con el reconocimiento que su línea merecía.
El viaje del Ministro de Culturas, Arte y Conocimiento Yannai Kadamani junto con su séquito no fue un simple desplazamiento. Fue una peregrinación para los pueblos mágicos del Caribe, donde Dud y el tambor gestimilizaron el aire de Colombia para el mundo.
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Si hay un nombre que significa música tradicional Duda y percusión, es decir, emblemático Gaileros de San Jacinto, un grupo que ha viajado varios continentes desde 1954, mostrando este poderoso volumen de Cumbias, Bullerengi y Puyas
Yannai Kadamani, Ministro de Culturas, Arte y Conocimiento.
Sable para las ciudades de Cumbia
S Foto:Presión de carnaval
El primer gol, Santa Marta, le dio la bendición inicial, La oferta de paz como parte de la conmemoración, que celebró quinientos años Del pasado, que de alguna manera Cumbia logró volver a comprar.
Entonces el camino condujo a Banco en Magdalenaentonces A San Jacinto, en Montes de MaríaDos nombres que para el oído de cada sonido colombiano Música, resistencia y memoria que se niega a morir.
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Angelica Rivera ha estado bailando en Gigantone durante 15 años. Foto:Gracias a la amabilidad de Gigantone
María de María, un rincón de la patria, que alguna vez fue un escenario La guerra, que no entendí sobre los rayos o las bolas, hoy está creciendo como un milagro de perseverancia.
Donde estaban los rifles antes, ahora Pedimos disculpas por DudaUn alegre tambor y voces de la reprina de hombres y mujeres, que, por la fuerza del canto y la artesanía, tejieron el futuro de la paz.
Es un territorio en el que las comunidades campesinas, nativas y afro, no solo reconstruyen sus vidas, sino que también prescriben su destino, realizando procesos de memoria históricos que Cumbia con ritmo es responsable del comportamiento.
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La tierra del gran Risha
Es el corazón de Cumbia
Día Nacional de Cumbia. Foto:Oficina de Alcalde de Barranquilla.
San Jacinto está en el centro de este universo musical y cultural. «Craft Capital of Colombia» no es un apodo simple, es un certificado de su alma.
Esta es la tierra de una gran hamaca donde Mujeres de Sanjacinte, con manos sabias que aprendieron de la abuela y las madresMire los hilos de algodón que se convierten en refugio de los sueños. Cada hamaca, cada mochila, es un mapa de paciencia y sabiduría heredada.
Pero San Jacinto es sobre todo un sinónimo de música, Dud, que llora con la nostalgia de las décadas, Los tambores que retumban como heridos pero nunca superan sus corazones.
Es la cuna de Pipers of San Jacinto, este legendario grupo, que desde 1954 dio el ritmo del Caribe a las fronteras del mundo.
Ellos, los guardias de este «fuego puro de sangre», que les trajo el Grammy latino, son una prueba viviente de que Cumbia no es un fósil en el museo, sino una corriente que fluye, un río ancestivo que se registra en la sangre de sus hijos y nietos.
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Cumbia tradicional del Caribe entra en la lista representativa de patrimonio cultural intangible. Foto:Ministerio de Cultura
El ministro, con la ceremonia de la que encarna la misa, Entregar un pergamino a los transportistas, estos músicos y conocer cuyas manos tocaron la historia, y los pulmones exhalaron la esencia de la ciudad.
Era una certificación de la verdad que todos ya sabían: que Cumbia siempre es un ritmo secreto de Colombia, un rumor sobre la montaña, un susurro de río, celebrando un malentendido expresado en el término de la cadera.
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Cumbia en vivo
San Jacinto, Bolívar. Foto:Julián Ríos Monroy. Tiempo
El viaje ministerial, según la estrategia de «Cumbia Viva», no permaneció en los trámites. En San Jacinto Los ancianos, con sabiduría, que vieron la vida, compartieron su conocimiento con las nuevas generaciones. Era una transferencia de fuego, una antorcha de tradición que los jóvenes deben estar protegiendo ahora.
En Bank, Cumbia también celebró su gran festival, con la presencia del viceministro Saii Vergara Jaime, una señal de que el estado, este dispositivo, a veces tan extraño, finalmente parecía su origen. Y entre toda la ceremonia, el recuerdo de una mujer que era un huracán de cultura y faro de Cumbia: Toto la Momposina. Con una conversación titulada «Desde la Tierra hasta el escenario», rindió homenaje a los artistas que, como un mago, sabían cómo obtener ritmos desde el suelo para bailar en los guiones mundiales.
El compromiso de este gobierno fue la descentralización y la democratización del arte y la cultura en todo el territorio nacional, e incluso cuando lo hace bien, tiene Colombia, es @Mincultura La infraestructura y la formación artística y cultural están discutiendo tanto como decimos … pic.twitter.com/nptkk3h8bx
– Yannai Kadamani (@kadamanynanai) 15 de agosto de 2025
Pero Cumbia es conocida, no solo bailando con los pies. Comes, respiras, vives. Por lo tanto, el informe no puede completarse sin visitar la cocina tradicional. El aroma del santocho y el arroz con coco, para huevos y suero costero, se mezcló con tambores, en la sinfonía de sabores y sonidos, que mostró que Cumbia no es un ritmo aislado, sino un universo cultural completo, que se expresa en cada bocado, en cada vaso.
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Grupos de Cumbia San Jacinto, Bolívar Foto:Ministerio de Cultura
Al mismo tiempo, al igual que el acto de la justicia poética, San Jacinto recibió un regalo que selló el pacto entre el gobierno y el pueblo.
El nuevo centro comunitario, un espacio de 800 metros cuadrados, que costó más de 1,780 millones de pesos, aumentó como una fuerza contra el olvido.
Bajo la sombra de los árboles, las hamacas no solo se tejieron, y Duda fue afectado por los tipos. Ahora había un auditorio para 80 almas, una sala de baile para 25 cuerpos que soñaban con movimiento e incluso un teatro para reclutar historia. El ministro en su discurso no habló sobre personajes, sino de historias.
«Queremos exaltar historias para saber cuál es la historia de los artesanos y los fipers», dijo el ministro de culturas, arte y conocimiento, Yannai Kadamaniy; En estas palabras, la esencia de todo el proyecto fue condensada. El arte, como señaló el empleado, es «una verdadera columna vertebral de cambio». Este nuevo centro comunitario fue el primer círculo del cuerpo que mantendrá la memoria y la esperanza. Una ciudad que se niega a derrotar por violencia.
Casa cultural de San Jacinto Foto:Ministerio de Cultura
Mientras que la delegación ministerial duró en el camino, dejando el polvo de San Jacinto, Cumbia todavía se resonaba. No solo en instrumentos, sino en los corazones de las personas.
En las montañas de Mary, el sol de la habitación finalmente parecía irse sin temor a esconderse. Cumbia, quien ha sido un compañero fiel de la lucha y la alegría durante siglos, recibió el reconocimiento de la nación, pero su verdadero valor estaba en su posesión eterna. Este poder para contar una historia que, a pesar de sus heridas, siempre ha encontrado la razón del baile.
Además, lo invitamos a ver nuestro documento «Abuso sexual en Cartagen: Voces de Silone»
Documento del periodista Jineth Bedoy. Foto:
Carácter