Miedo por tu vida y pide justicia – Desde dentro
Aparentemente, la cara cansada y batida, Dayana Urea, una mujer de 29 años que vive en Jamundí, se atrevió

Aparentemente, la cara cansada y batida, Dayana Urea, una mujer de 29 años que vive en Jamundí, se atrevió a detener su aparato celular frente a la cámara y a través de las redes sociales, tiene una brutal paliza que le dio a su ex parartidista y a quien logró irse.
Aunque aseguró que a pesar del hecho de que se vio afectado a nivel físico y mental, no dejó de sentir miedo a su destino, por lo que espera justicia.
El 25 de noviembre es promovido sin violencia contra las mujeres. Foto:Javier Nieto. Tiempo
«Hoy quiero levantar mi voz, no solo para mí, sino para todos. Estos golpes que ves provienen de Víctor, el padre de mi hijo. Y aunque sanan en mi piel, no dejaré que el dolor se normalice, físico, psicológico o verbal», publicó en las redes.
Negarse a ir al motel, detonando la paliza
Como dijo, los hechos se presentaron en un lugar comercial en Jamundí, donde su ex pareja insistió en reanudar su relación romántica. Pero su negativa liberaría la furia del hombre hasta que atacó.
Dijo que durante la agresión hubo personas que presenciaron este hecho y le dijeron que el hombre tenía las rodillas en el pecho y lo golpeó violentamente en el piso.
«Los efectos son geniales. Aquí también me rompí la cabeza. La comida Pa ‘me impide mucho, porque todo esto me duele (mi cara). Así que estaba con una dieta suave», dijo la mujer cuya pareja era el padre de su hijo.
La mujer dijo que tenía que soportar el abuso varias veces para no influir en su hijo. Foto:Istock
Como resultado de este brutal ataque, la mujer resultó herida en su rostro y las heridas de los labios, la barbilla y el ojo.
Gracias a su queja, la reunión, que estaba programada para el 22 de agosto, tuvo lugar 13 del mismo mes.
Cuidando las señales
En su historia, Urrea dijo que él no fue el primero en recibir este tipo de agresión de la misma persona. Sin embargo, no los condenó por mantener una unidad familiar, especialmente para su hijo.
En su queja también agregó que durante la ira mató a su mascota, un gato.
«Esto significa que hay muchas cosas que tienen, que son signos, y a veces se niegan estas cosas», lamentó la mujer.
Ante la violencia continua con la que estaba sujeta, él pensó en la importancia de la condena y la prevención de la agresión.
Patrulla de la Policía Púrpura, responsable de participar en asuntos de violencia contra las mujeres. Foto:Secretaría de seguridad.
«Como consejo, ni siquiera perdonan a la mitad o al negro, o que te tomas las manos con fuerza, nada, no perdonan nada, porque la agresión está creciendo todos los días. Primero, un poco pequeño y, por lo tanto, creces y creces hasta que nos convirtamos en otra en la lista», dijo en su película publicada en las redes.
«Era una tapa, era una portada de absolutamente todo y no seré absolutamente nada. Todo lo que me sucede a partir de ahora es Víctor y mi responsabilidad por la honestidad, mi familia, mi hijo», concluyó.
Por su parte, de la oficina de la capital de la capital de Jamundí, indica que la víctima recibe el acompañamiento apropiado
Otra información que puede interesarle
Audiencia de la reformulación de la acusación. Foto: